La dedicación a la matemática es una actividad apasionante. La matemática es, por supuesto, una ciencia, conocimiento sistemático y objetivo de ciertos aspectos de la realidad. Más aún, la matemática ha sido a lo largo de los siglos, y lo sigue siendo ahora con más fuerza, el modelo del pensamiento científico, sobrio, sereno, objetivo, fundamentado sobre principios bien sólidos, a partir de los cuales se desarrolla con brío. Pero la matemática es también una potente herramienta de exploración del universo que sirve a las otras ciencias y a la tecnología basada en ellas para hacerse con el dominio de los campos que ellas mismas escudriñan. Y junto a estas facetas, la matemática posee también, en modo muy importante para la cultura humana, la de ser un arte, creador de un tipo de belleza y armonía muy especiales, perceptibles por los ojos del espíritu.
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Enviada por Carlos Gombau